La Exposición Internacional de Zaragoza se celebró entre el 14 de junio y el 14 de septiembre de 2008 bajo el lema “Agua y desarrollo sostenible”.
El Pabellón de España tenía el objetivo de presentar una visión dinámica, moderna, científica y creativa de España en cuanto al tema principal: el agua. El lema del Pabellón “Ciencia y creatividad” quería demostrar que desarrollo y respeto al medio ambiente van cogidos de la mano, y el edificio sería un claro ejemplo de arquitectura sostenible en cuanto al uso de materiales, la construcción bioclimática y la integración de las energías renovables en el propio edificio.
El objetivo principal del arquitecto (Mangado) era conseguir, con todo lo anterior, reproducir el espacio de una chopera (bosque típico de las riberas del Ebro) sobre una superficie de agua.
El pabellón se sitúa cerca del río, junto a la Puerta del Ebro y fue diseñado con estrictos criterios de ahorro energético. La especial atención a la hora de escoger los materiales (cómo el barro cocido) o el uso de las energías renovables, permitieron crear un microclima dentro del propio edifico. Los pilares quedan totalmente recubiertos por las piezas cerámicas de barro cocido, el material más utilizado en la arquitectura histórica aragonesa desde la época árabe. Estas piezas se sitúan en contacto con el agua, de manera que la absorben generando unas corrientes de aire que actúan como microclimas y bajan la temperatura del ambiente de forma natural.
La cubierta, de gran espesor, se apoya sobre todos los pilares y sirve para situar los elementos de ahorro energético, como los colectores solares y los acumuladores de agua.
Los pilares y la cubierta crean un ambiente que envuelve las cajas de vidrio donde se sitúan las exposiciones. Un ambiente donde el agua, la ventilación, la sombra y la protección son los protagonistas.
SISTEMA DE REVESTIMIENTO
Los pilares están formados por un núcleo metálico que se envuelve con las piezas cerámicas. Todos los elementos verticales del proyecto se fabrican en taller. Para recubrir los 750 pilares de 16 metros de altura se necesitaron 25.000 piezas cerámicas de terracota extrusionada, diseñadas y fabricas especialmente para este proyecto por Cumella-Decorativa. Se buscó conseguir el color de las típicas argilas de los entornos de Zaragoza.
Con sólo dos modelos de pieza cerámica es posible resolver todo el revestimiento del edifico: una pieza para los pilares de diámetro 30 cm (dimensión pieza 31×81’3 cm) y otra para los de 20 cm (dimensión pieza 20×81’3 cm).
El sistema de fijación es especial de Disset, también desarrollado específicamente para este proyecto. Se trata de un sistema sencillo, consistente en fijar a los pilares metálicos unos ganchos de hierro pintados en negro con tornillería de acero inoxidable.
Estos ganchos encajan en las piezas cerámicas, que incorporan una ranura especial para la unión. Cada pieza cerámica se fija por tres ganchos en la parte inferior de la pieza y tres ganchos en la parte superior. El proceso de montaje es de abajo a arriba, ya que cada gancho fija dos piezas. Se coloca el gancho inferior i se encaja la pieza cerámica, que se apoya por gravedad. A continuación se encaja el gancho superior, que se fija al pilar metálico. Este gancho consigue fijar la pieza para que no se produzcan movimientos y a la vez servirá de gancho soporte para la siguiente pieza.
Hay un modelo de gancho especial, que se colocará en el inicio y en el final del pilar (en la primera y última piezas), que sólo incorpora fijación para una pieza.
Disset 